FALLECEN AHOGADOS CUATRO ANCIANOS QUE ESTABAN ATADOS EN UNA RESIDENCIA.
Fruto
del urbanismo salvaje llevado a cabo en España que ha omitiendo las más
elementales normas del Lex Artis constructivo, pudiera estar detrás de la MUERTE de estos
cuatro ancianos en la Residencia de Agramun en Lérida, si bien no es una de las causas.
Fruto
de esa falta de Lex Artis, se diseña y construye esa residencia en terrenos INUNDABLES. Como
en este y otros casos, suele ocurrir que cuando fabricamos a orillas de cauces
o en zonas próximas de los ríos, barrancos, etc, una imprevista crecida del río,
puede llevar a situaciones de tragedia como la ocurrida en esa Residencia.
Según
la Confederación Hidrográfica del Ebro, las lluvias han dejado entre 50 y 60
litros por metro cuadrado, lo que ha provocado una crecida del río
IMPRESVISIBLE. La residencia, de 2005, está construida en una ZONA INUNDABLE,
al lado del río Sió.
Por otro lado en muchas residencias a las personas con más dependencias, suelen ubicarlos en los peores sitios, donde nadie los vea. En el caso de este Centro, los ancianos estaban en un semisótano.
Los
responsables de ese centro, no previnieron una situación de crecida del río
Sió. Es más; probablemente, hicieron caso omiso de los avisos de Protección
Civil de la crecida rápida del río. La falta de personal en las noches, los
ANCIANOS ATADOS A LAS CAMAS y en un semisótano y la crecida del agua, hicieron
inevitable la tragedia.
También
y como suele ser habitual en nuestro País, donde los ancianos NO IMPORTAN, los
Servicios de Inspección, es habitual que NO VEAN NI PREVENGAN NADA.
EL MALTRATO, es violencia, venga de donde venga e independiente del lugar donde se produzca; ámbito familiar o en instituciones.
Cada vez se constatan más casos que afloran con las mínimas denuncias de este fenómeno oculto del maltrato al anciano, si bien las estadísticas dan cifras muchos más altas del aumento de este tipo de violencia.
El maltrato a los ancianos en residencias, escondido una veces entre la NEGLIGENCIA, la FALTA DE ATENCIÓN O CUIDADOS y otras bajo el ABUSO DE CONFIANZA es un hecho en alza.
El SILENCIO y EL MIEDO de las víctimas, sus familias, de los profesionales bien por acción u omisión, hacen que entre todos el problema subsista y crezca, vulnerando los derechos fundamentales de estas personas.
Los Servicios de Urgencias de los Hospitales, como ya he citado en otras ocasiones; son buenos conocedores de una realidad: como llegan los ancianos bien de un entorno familiar o de residencias, la mayoría de las veces sin una justificación para remitirlos, saturando y colapsando los servicios innecesariamente. Cuando llegará el día que estos profesionales, se impliquen de igual forma que dando la voz de alarma ante el MALTRATO a un menor, la mujer y lo hagan también con el anciano, poniendo los hechos en conocimiento de la fiscalía o los Servicios de Inspección.
Últimamente se están detectando dos fenómenos contrapuestos de utilización del ANCIANO LUCRO CESANTE:
Para compensar la falta de ingresos en la unidad familiar se está retirando de muchas residencias a las ancianos, compensando así la maltrechas economías familiares. Lo que antes era un estorbo hoy es un salvavidas.
En las residencias privadas, para compensar la falta de beneficio y el aumento de costes, se está detectando inusuales, subidas de los alojamientos, movimiento en las cuentas bancarias y testamentos de los ancianos a favor de los responsables de las residencias SIN QUE NADIE INVESTIGUE.
Mientras persista el MIEDO a las represalias, a la lentitud de la Justicia en los procesos, a los grupos de poder económico que se esconden tras las residencias, hace que la víctima siga sufriendo las consecuencias y el maltrato persista.